26 abr 2011

UNA APROXIMACIÓN A LOS TÍTERES VALENCIANOS - 2



LOS AÑOS 90

La década de los 90 se presenta muy fecunda para los títeres valencianos.

El TEATRO BUFFO estrena MALASORT (90) que inicia una vertiente artística innovadora, con títeres de abstracción figurativa en madera reciclada, que es al mismo tiempo el primer montaje de títeres de mesa de una mujer solista valenciana.

EDU BORJA monta el espectáculo para adultos SOLEDATS (90), toda una exibición de técnicas, algunas poco conocidas como el kuru-mañino y con números de marionetas de hilos, de las que se muestra como uno de los mejores constructores y manipuladores de nuestra tierra.

Acto seguido el QUIXOT (92) de BAMBALINA con bunraku de mesa daría continuidad a esta técnica. Hay que subrayar sin embargo, que tanto QUIXOT como SOLEDATS fueron montajes dirigidos a adultos, público inusual como destinatario de los títeres aquí, bien contrariamente a lo que sucedía en Europa.

Las obras que las Cías. Valencianas crearon en este primero quinquenio de los 90 habían conseguido tal interés artístico que dieron el salto autonómico y fueron incluidas en Festivales importantes de todo el estado: Bilbao, Barcelona,… y acto seguido fueron programadas en teatros y festivales de Europa y de América.

Es en este ambiente cuando se produce en Alcoi el remontaje del BETLEM DE TIRISITI, por la compañía La Cassola (hoy La Dependent), y con la ayuda del ayuntamiento de la ciudad. Recuperando la tradición de la barraca de títeres donde cada año por Navidad acudía la población a rememorar esta pieza única tanto por la técnica – títeres de guía – como por ser bilingüe y contar con una parte sacra, en castellano, y otra costumbrista y laica, en valenciano, donde participan los más pequeños.

Por otra parte, en la primera mitad de la década se concibieron osadas propuestas: DZ 3000 (93) del Teatre Buffo, donde se amalgamaba la danza contemporánea y las marionetas; EL JARDÍN DE LAS DELICIAS de Bambalina (95) y REBELION EN LA COCINA (95) del Teatre Buffo, donde se mezclaban clowns y objetos.

Algunas contaron con preciadas col.laboracions como el músico Joan Cerveró y el director Carles Alfaro en QUIXOT y el coreógrafo Toni Aparisi en DZ 3000. Así, se demostró que los títeres podían enriquecerse al fusionarse con artes escénicas colindantes, pero… la incomprensión y el descalabro económico, obligó momentaneamente a abandonar este camino.

En cualquier caso, otras compañías redondearon esta decada prodigiosa con propuestas temáticas muy atractivas como CUENTOS REBELDES (93) del Teatro Viajero, inspirada en los cuentos de R. Dahl o el PC COMPUTER (94) de LluernaTeatre, obras que querían acercar a jóvenes y niños al mundo de los títeres abordando temáticas actuales

Títeres valencianos - 2